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¿Qué decides hacer con tus emociones?

Actualizado: 22 abr 2020

Nuestras emociones establecen una ruta de cómo resolvemos las situaciones. Las emociones básicas las traemos incorporadas "de fábrica" ya que nacemos 100% emocionales y desde ese momento tenemos la capacidad de tener respuestas inconscientes ante ellas. A medida que vamos creciendo, podemos ir aprendiendo a incorporar y desarrollar habilidades para ser más inteligentes emocionalmente y ganar mayor bienestar.



¿Y cómo podemos ganar mayor bienestar desde nuestra gestión emocional?, aquí te doy algunos elementos que pueden servirte:


1. Toma un tiempo de tu día, para escribir qué emociones (positivas y negativas) sientes según las situaciones que vas experimentando. Para ello te pueden servir las siguientes preguntas:


  • ¿Cuál o cuáles son las emociones exactas según su significado? Las siete emociones más comunes negativas que en la actualidad sentimos son: Ansiedad, estrés, frustración, ira, tristeza, culpa y resentimiento, pero hay muchas otras y es por ello que debes observarte y encontrar los nombres precisos de lo que estás sintiendo, incluso, teniendo presente que las emociones vienen mezcladas.

  • ¿Cuándo lo sientes y en qué situación?

  • ¿Qué pasa en ti y en tu cuerpo?. Se trata de observar como sientes la emoción, sensaciones corporales, cambios de temperatura, cambios de color en tu piel, presión sanguínea, entre otros.

  • ¿Qué pensamientos llegan a tu mente?


2. Sin juzgarte por estar sintiendo lo que estás sintiendo, hazte la siguiente pregunta: ¿Para qué me puede servir esto que estoy sintiendo? Y aquí viene un tema fundamental y es que las emociones no son buenas o malas… todas son necesarias y nos sirven para algo. Algunos ejemplos de ello son:


  • Ansiedad: Se presenta porque sentimos incertidumbre ante alguna situación probable futura que podríamos enfrentar y que puede ponernos en riesgo y nos sirve para anticiparnos, prepararnos y actuar desde lo que SI podemos controlar.

  • Estrés: Se presenta ante situaciones donde sentimos que no contamos con todos los recursos para responder ante los retos, desafíos y demandas que tenemos en el momento. Sirve para retarnos y organizarnos, establecer prioridades, cursos de acción, definir a qué podemos renunciar y buscar ayuda para afrontar dichos desafíos.

  • Tristeza: Se presenta ante una pérdida y nos sirve para aceptar dicha pérdida y adaptarnos a la nueva situación.


3. Al reconocer qué estás sintiendo, en qué situación lo estás sintiendo y para qué te puede servir, el tercer paso fundamental es decidir qué acciones vas a hacer para gestionar tus emociones y que pueden ser más efectivas para tu bienestar y el de quienes te rodean.


Una reflexión: ¿Conoces la historia de Gandhi?, ¿Qué emociones crees que lo motivaron para iniciar el Movimiento de Independencia Indio? Te recomiendo la película de su vida que la puedes encontrar en Netflix.

Espero que te haya sido útil este blog, para gestionar mejor tus emociones y seguir aumentando tu talento para vivir.



Laura Sierra Paucar

Facilitadora para el desarrollo integral y el despliegue de potencialidades.




 
 
 

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